Dos agentes policiales de la ciudad fueron pasadas a disponibilidad luego de haberse grabado con una planta de cannabis que le habían quitado a un muchacho a cambio de no detenerlo.

Desde la jefatura de la Policía Comunitaria consideraron que las uniformadas no pensaron las consecuencias, y señalaron que con dicha medida buscan enviar un mensaje al resto de los policías.

“No vamos a permitir más este tipo de conductas”, afirmó el jefe policial, Daniel Medús.