Durante la apertura de la Isla de los Inventos, se mostró su renovado espacio a partir de un trabajo conjunto entre equipos del Tríptico de la Infancia, de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, y el Ministerio de Innovación y Cultura del Gobierno de Santa Fe.

La misma se podrá visitar durante todo el verano los días sábado, domingos y feriados, de 17:00 hs a 21:00 hs. Esta ubicada en la antigua Estación de ferrocarril Rosario Central, de Presidente Roca y el río.

La propuesta conjuga distintos lenguajes, medios y expresiones en un espacio de encuentro entre los mayores y los más pequeños. Teatro, ingenio, rondas, historias, juegos, tecnología y mucho más.

Algunos de sus espacios y propuestas:

  • Palabra giratoria: el azar pone en movimiento palabras y preguntas. En cada vuelta el desafío es jugar con combinaciones imposibles e inventar infinitas situaciones fantásticas.
  • La loma… el sol se asoma: moverse en el terreno, subir, bajar, entrar, salir, cruzar puentes, atarnos al aire y a los sonidos, tocar colores y texturas, hacer del trayecto una aventura.
  • Parte del aire: una plaza con muchas hamacas para andar por los aires y sentir que tocamos el cielo con la punta de los pies.
  • Color natal: les proponemos un catálogo de colores para reconocer y reconocernos en los imaginarios colectivos, en los sucesos de nuestra vida, de nuestra generación y de las que nos precedieron.
  • Llegar más lejos: naves para traspasar límites e inventar nuestro destino construyendo relatos de viaje por exóticos territorios. Una invitación a perder el rumbo y desafiar lo desconocido.
  • Teatrillo de comediantes: un escenario de la Comedia del Arte donde telones, objetos y vestuarios nos invitan a componer personajes y a inventar situaciones y enredos.
  • Mar de fueguitos: un paisaje nocturno para encender el cielo de todos. Prender la poesía como una lámpara para decir de otro modo. Prender un verso como una forma de resistencia.
  • Los verbos del nosotros: acercarnos, alejarnos, incluirnos, mecernos, acunarnos, abrigarnos, protegernos, abrazarnos… Cuerpos con la calidez de lo textil hecho a mano, para jugar a encontrar las formas en las acciones que alimentan nuestros vínculos.
  • Iluminar la memoria: retazos y fragmentos que se superponen y parecen ocultarse. Una invitación a iluminar imágenes y palabras que revelan quienes somos y se rebelan con la persistencia de nuestras pequeñas y grandes luchas.
  • Mapa del nombre: una pequeña habitación, cueva contemporánea, convoca a plasmar nuestros nombres como una arqueología de la propia identidad.
  • Depósito general y archivo de miedos: ¿En qué lugar podemos dejar nuestros miedos? Una oficina donde, trámites y formularios mediante, podemos depositar sustos, angustias y terrores varios para despojarnos de miedos (y mieditos) para siempre.
  • Taller de corazones: en este taller se reparan corazones de todo tipo: rotos, desinflados, gastados, pinchados o averiados.
  • Ciudades para construir: entre el plano y el volumen armamos ciudades para jugar la vida cotidiana.
  • Fábrica de papel: homenaje al soporte de la palabra. El volumen del papel, pintura y chorreado, grabado, encuadernación y papeles experimentales.
  • El espacio infinito: ¿Qué es el tiempo? Ciencia, arte y lenguaje.
  • Salas del Tiempo: de pócimas, del origen, de los aromas, de la contemplación, de las estrellas, del tiempo.
  • Instalación ferroviaria: imágenes y palabras de la vida ferroviaria.