Durante las últimas semanas se conoció el pedido de la intendenta Mónica Fein para que el municipio pueda endeudarse por 200 millones de dólares con el fin de realizar obras públicas en la ciudad.

Desde la Provincia avalaron el pedido e inclusive el propio Miguel Lifschitz aseguró que «sería una mezquindad negarle a Rosario la posibilidad de realizar más obras».

Sin embargo, desde la oposición remarcaron que el «endeudamiento pone a Rosario en una situación muy delicada», ya que aún se debe dinero de otras deudas y, endeudarse más, pondría en grave peligro a las arcas de la ciudad.

Hasta el momento, el pedido solo cuenta con el apoyo de el Frente Progresita Cívico y Social Unión Pro Federal, mientras que espacios como Ciudad Futura Iniciativa Popular aseguran que solo apoyarían el endeudamiento si el monto es utilizado para obra pública que apunte a resolver problemas estructurales de desigualdad en la ciudad.