El hecho se produjo cuando Miguel Leiva de 29 años, se estaba preparando para ir a trabajar. De pronto se comenzó a sentir mal y se descompensó. Sus familiares se contactaron con el Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) aunque no recibieron una respuesta positiva.
Posteriormente de recibir la respuesta poco satisfactoria desde emergencias, se dirigieron a la subcomisaría 24ª donde les dijeron que no podían hacerse cargo y que tenían que ir a un centro de salud del barrio.
Leiva murió en su casa, sin atención médica, delante de su esposa y de sus hijos. Cuando el Sies llegó a su casa a las 10hs, él ya había fallecido. Sin embargo, desde la empresa de urgencias se defienden sosteniendo que nunca avisaron que se trataba de una urgencia. «Desde el momento en que nos dijeron que era una emergencia el móvil llegó en tiempo y forma», argumentó Fornier, el responsable del sistema del SIES.