En el marco del Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego durante más de 9 años se recibieron armas de la población en forma voluntaria, hasta que a fines de 2015 la iniciativa fue frenada siendo suspendida durante 10 meses.

Sin embargo, el Gobierno nacional dará más tiempo a quienes quieran entregar armas de fuego prorrogando el plan hasta diciembre de 2017.

El mismo tiene el propósito de reducir la circulación de armas en manos de civiles y de este modo poder prevenir las muertes por disparos.