La intendenta Mónica Fein y el concejal Jorge Boasso se reunieron ayer junto al Secretario de Control y Convivencia, Gustavo Zignago, para ultimar los detalles previos a la implementación de los controles de narcolemia en la ciudad.

Fein y Boasso reunidos (Foto por Prensa MR)

La ordenanza ya había sido aprobada en el año 2014 y nació en base a un proyecto elaborado por el edil radical Jorge Boasso. Según explica la propia ordenanza, el municipio deberá crear un «programa de prevención y detección de consumo de estupefacientes que afecten la conducción segura de vehículos en la vía pública«.

Durante los primeros meses, se realizarán pruebas piloto para evaluar el funcionamiento del sistema. Dichas pruebas tendrán carácter educativo, por lo cual no se dictarán sanciones, aunque sí advertencias a fin de que los infractores vayan tomando conciencia.

Una vez finalizado el período de prueba, se procederá a implementar sanciones que irán desde multas económicas hasta inhabilitaciones temporales y permanentes para conducir.