Donar sangre, consiste en un acto sencillo y rápido, que es prácticamente indoloro. No engorda, no adelgaza, no debilita a la persona y es seguro, ya que se utiliza material estéril y descartable.

Primeramente se le realiza una breve entrevista al donante para asegurar que cumpla con los requisitos, la cual no toma más de 30 minutos. Luego se procede a la extracción de sangre, que dura alrededor de 5 minutos.